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Quercus coccifera
L.
Coscoja (Fam. Fagáceas)
Breve Descripción
Arbusto de gran porte o arbolillo de hasta 3 m, perennifolio, monoico (con flores de ambos sexos coexistiendo en un mismo pie), muy ramificado, de corteza lisa y gris cenicienta. Las hojas miden 1,5–5(11) x 0,8–2(5) cm, van en disposición alterna, se ubican sobre unos rabitos (peciolos) de 1–4 mm, son oblongas o elípticas, generalmente sin pelo alguno, verdes brillantes (tanto por haz como por el envés), con la consistencia del cuero y con el borde dentado o espinoso. Las flores masculinas son de escaso porte y poco llamativas, como es de esperar en una especie que se poliniza por acción del viento. Éstas se ubican en racimos en forma de espiga colgante (amento) de hasta 5 cm, donde los estambres están rodeados por piezas ovalado–agudas. El fruto es un aquenio proveniente de varios carpelos de gran tamaño (llamado “glande” o “bellota”, según las denominaciones científica y popular). Éste mide 15–30 x 8–20 mm, nace directamente de la rama, englobado al menos en su mitad inferior por una cúpula hemisférica, compuesta de escamas ovalado–lanceoladas, rígidas1,2,3.
Florece de marzo a junio2.
Distribución
Taxón del Mediterráneo occidental, las referencias al Mediterráneo oriental, al sur de Italia o determinadas islas, deben referirse a Q. calliprinos4,5. Habita en las mitades oriental y meridional de la Península Ibérica, siendo más rara en el resto; en Baleares falta en Menorca y Formentera1; en Francia Meridional6 y en Italia solo en Liguria4. En África se distribuye por el Marruecos Nororiental7; por la Argelia septentrional (Tell y áreas vecinas)8 y el Túnez más boreal9. También ha sido citado en las comarcas costeras de la Cirenaica (Libia)10, pero sería necesaria una confirmación.
A la izquierda, la distribución, por países, de Quercus coccifera en el área euro-mediterránea11; A la derecha, la corología en la España peninsular y Baleares1.
 
Ecología
Habita en terrenos secos y pedregosos, calizos o con menor frecuencia silíceos, donde constituye maquias y matorrales esclerófilos, densos e intrincados, que en muchos casos representan formaciones secundarias resultantes de la degradación de encinares; entre el nivel del mar y los 1200 m.s.n.m., en los pisos termo- y mesomediterráneo2. Desde el punto de vista fitosociológico caracteriza las maquias, siendo considerado característico de los bosquetes, “garrigas” y “monte alto” de Pistacio lentisci-Rhamnetalia alaterni12.
 
El tener las hojas esclerófilas con borde ligeramente revolutos, con estomas pelosos en el envés, limita las pérdidas de agua en la fotosíntesis13. Además, el borde espinoso limita en algo la herbivoría. A pesar de carecer de datos sobre la coscoja en concreto, se han descrito simbiosis de otras especies del género Quercus con determinados hongos con los que forma ectomicorrizas14. La presencia de uniones hongo-planta micorrícicas incrementa la absorción de nutrientes edáficos, especialmente el fósforo que es escaso en los suelos gípsicos, al menos en formas disponibles.
 
Al igual que la encina, y otros Quercus, así como otros árboles (fresnos, acebos, alisos, etc.) e incluso arbustos (aulagas, jaras, etc.), en esta especie ha sido descrito el fenómeno de “la seca”, que Montoya y Mesón15 modelizaron como la respuesta a cuatro factores:
 
  1. Factores de predisposición: Entre estos se encuentran el envejecimiento de los árboles, excesiva densidad (no es el caso de la Q. coccifera, sí de otros Quercus), hipertrofia de la parte aérea por el abandono de la práctica silvícola de podas para recoger leña.
  2. Factores detonadores: sobre lo anterior debe añadirse la sequía, en donde la hipertrofiada parte aérea demanda más agua y nutrientes de los que la raíz puede aportar.
  3. Factores catalizadores: Se observa la paradoja de que se secan más fácilmente los árboles próximos a balsas, abrevaderos, vaguadas, umbrías, etc. La causa es el contraste de la humedad los suelos mal drenados e hidromorfos, con la sequedad de los mismos a final del verano. Así, durante la época de lluvias hay un exceso de agua que conlleva un escaso crecimiento radical, al final del verano la raíz escasamente desarrollada no puede abastecer a la hipertrofiada parte aérea, dejando al árbol en una situación crítica.
  4. Factores ejecutores: En esa situación solo falta para completar la seca, la llegada de un factor biótico que "remate" al árbol, tales son algunos hongos como Phythophtora cinnamori, Hypoxylon mediterraneum, Armillaria mellea, etc. A los cuales se asocian algunos insectos como Arabasis cerdo, Platipus sp., etc.
 
Aparte de los hongos e insectos que intervienen en "la seca", puede ser parasitado por el cóccido Kermesococcus ilicis y las orugas de himenópteros de la familia Cynipidae, que causa unas agallas características. Además, cabe citar los lepidópteros Quercusia quercus, Strymon (Normandia) esculi, S. (Strymonidia) spini, etc.16,17. Otros hongos que atacan a los Quercus son Nectria glligena y Inonotus dyadeus. Además, también puede servir de hospedante a las fanerógamas hemiparásitas Osyris quatripartita y O. alba.
 
Un último factor que puede afectar a la salud de los coscojares (y otras formaciones del Quercus), que se ha estudiado poco, es el hecho de que el género Quercus y Tamarix, son los únicos géneros de amplia distribución, cuyas semillas no toleran la desecación18. Dicho más claramente: la bellota o germina antes del verano siguiente a su producción, o no lo hará nunca y se pudrirá. Añadiéndose a lo anterior la plántula (o pimpollo) recién germinada debe lograr sobrevivir el primer verano, que en el clima mediterráneo semiárido es el verdadero “momento clave” o “cuello de botella”, en el que, inluso especies muy bien adaptadas la sequía, sufren mortandades de superiores al 99,9 % en su plantulas19. Esto conlleva una interesante derivada: cuando veamos una coscoja -o una encina, o un alcornoque- sabemos que el primer año de vida, coincidió con un buen año climáticamente hablando, porque si no, no estaría viva. Esto tiene poco impacto si nos hallamos ante una formación grande (coscojares, encinares, alcornocales) que van avanzando poco a poco, pero sobre seguro (“colonización que avanza en falange”, usando un símil militar). Pero si hay un cambio radical, un incendio, una roturación y solo sobreviven unos pocos ejemplares, tienen difícil el recolonizar el terreno, frente a la competencia de especies cuyas semillas permanecen secas y viables en el suelo o que tienen dispersión a la larga distancia (“colonización que avanza en guerrilla”, siguiendo el símil).
 
Conservación
Es un taxón de aprovechamiento regulado en la legislación murciana y un taxón de interés especial (IE) en la vasca. Fuera de estas dos excepciones, no figura en listado o libro rojo alguno o en legislación de protección alguna20. En Andalucía Oriental ha sido evaluado como especie de preocupación Menor (LC)2.
 
Otros datos de Interés
La corteza de esta especie y la de todas las del género Quercus contienen taninos, especialmente ácido cuercitánico, que le confieren propiedades astringentes, en uso oral. También, se ha empleado la corteza sobre úlceras y llagas, en uso tópico21. En la comarca de Cabo de Gata-Níjar se ha utilizado como hipoglucemiante (decrecentador de los niveles de glucosa en sangre) frente a la diabetes22.
 
Las bellotas machacadas se han usado para disimular por la difusión de sus taninos, los procesos multiplicación y adulteración de los vinos tintos. Las bellotas tostadas, se han empleado como sucedáneo del café. Éstas son amargas y astringentes, pero si se usaron en la antigüedad como alimento. Provee una buena leña y da un carbón vegetal de tamaño menudo, pero de gran poder calorífico. Los taninos de la corteza hacen que sea un curtiente de primera calidad. Su madera es similar a la de la encina, pero su reducido tamaño limita su aprovechamiento23.
 
Las hojas suelen ser atacadas por la cochinilla de la coscoja (Kermesococcus ilicis), perteneciente a la familia Coccidae, de cuya hembra da un pigmento que acidificado con vinagre y desecado al sol da un tinte carmesí, escarlata o granate. Ha sido muy corriente confundir, incluso algunos autores, la mencionada cochinilla con las agallas rojas ocasionadas por otro insecto la avispa de las agallas, de la familia Cynipidae, donde la hembra pica y deposita los huevos en el interior relativamente seguro de la agalla. Ya desde la antigüedad clásica, se usaba el tinte para obtener el color púrpura, símbolo en la antigua Roma del poder imperial (simbolismo que en cierto ha perdurado en los trajes de los cardenales católicos). Este tinte también se usa como colorante de licores, llamados alquermes23.
 
Frente a la herbivoría, opone el carácter espinoso del borde, con escaso éxito frente a caprinos que la consumen como pasto24. Como es conocido, las bellotas son aprecidas por el ganado porcino y/o los jabalíes.
 
Referencias
1.    Castroviejo S. (coord.). 1986–2019. Flora iberica, 1–18 y 20–21. Real Jardín Botánico de Madrid. C.S.I.C. Madrid, España.
2.    Blanca G., Cabezudo B., Cueto M., Morales Torres C. & Salazar C. (eds.). 2011. Flora Vascular de Andalucía Oriental, 2ª ed. Universidades de Almería, Granada, Jaén y Málaga, Granada. España.
3.    Font Quer P. 1953 (ed. 2000). Diccionario de botánica. Ed. Península. Barcelona. Disponible en: http://jolube.wordpress.com/2010/05/12/diccionario-botanica-font-quer-en-pdf/
4.    Pignatti S., Guarino R. & La Rosa M. 2017-2019. Flora d'Italia, 2a edizione. Edagricole di New Business Media, Bolonia, Italia.
5.    Danin A. & Fragman-Sapir O. 2016-. Flora of Israel Online. Accedido de http://flora.org.il/en/plants/ del 18/10/2019 al 14/11/2019
6.    Tison J.-M. & De Foucault B. 2014. Flora Gallica, Flora de France. Biotopes Éditions. Mèze, Francia.
7.    Fennane M., Ibn Tatou M. et al. 1999-2014. Flore Pratique du Maroc 1-3. Travaux de l'Institut Scientifique, Série Botanique, n° 36, 38 et 40. Rabat, Marruecos.
8.    Quézel P. & Santa S. 1962–1963. Nouvelle flore de l'Algérie et des régions désertiques méridionales. 2 vols. CNRS, Paris, Francia.
9.    Pottier–Alapetite G. 1979-1981. Flore de la Tunisie. Ministere de l'Enseignement Supérietil et Recherche Scientifique et le Ministere de l' Agriculture. Túnez, Túnez.
10. Jafri S. M. H & El-Gadi, A. (eds.) 1977. Flora of Libya 27, Fagaceae. AI Faateh University, Faculty of Science, Department of Botany. Trípoli, Libia.
11. Euro+Med (2006-2019). Euro+Med PlantBase - the information resource for Euro-Mediterranean plant diversity. Accedido en http://ww2.bgbm.org/EuroPlusMed/ el 16/09/2020.
12. Rivas-Martínez S., Díaz T. E., Fernández-González F., Izco J., Loidi J., Lousã M. & Penas, A. 2002. Vascular plant communities of Spain and Portugal addenda to the syntaxonomical checklist of 2001 part II. Itinera Geobotanica 15(2): 433-922.
13. Hill R. S., 1998. Fossil Evidence for the Onset of Xeromorphy and Scleromorphy in Australian Proteaceae. Australian Systematic Botany 11: 391–400
14. Wang B. & Qiu Y.-L. 2006. Phylogenetic distribution and evolution of mycorrhizas in land plants. Mycorrhiza 16: 299–363.
15. Montoya J. M. & Mesón M. L. 1993. Mortandad de encinas y alcornoques. Hojas Divulgadoras nº 11/93. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Secretaría General de Estructuras Agrarias. Madrid. España.
16. Fernández-Rubio, F. 1991. Guía de las mariposas diurnas de la Península Ibérica, Baleares, Canarias, Azores y Madeira. Papilionidae, Pieridae, Paenidae, Satyridae, Hesperiidae. Ed. Piramide S.A. Madrid.
17. Fernández-Rubio, F. 1991. Guía de las mariposas diurnas de la Península Ibérica, Baleares, Canarias, Azores y Madeira. Libhytedeae, Nimphadlidae, Riodimidae, Lyacenidae. Ed. Piramidae S.A. Madrid.
18. Bacchetta G., Bueno Sánchez A., Fenu G., Jiménez-Alfaro B., Mattana E., Piotto B. & Myriam Virevaire M. (eds.) 2008. Conservación ex situ de plantas silvestres. Principado de Asturias/La Caixa. Oviedo. España.
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20. PHYTEIA. 2008-2019. Sistema de Información de la Flora Protegida y Amenazada de España. Accedido de www.phyteia.es el 16/09/2020.
21. Font Quer P. 1962. Plantas medicinales: el Dioscórides renovado. Labor, Barcelona, España
22. Martínez-Lirola M. J. 1993. Investigaciones etnobotánicas en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería). Memoria presentada para optar al grado de licenciatura. Universidad de Granada. Granada, España.
23. Rivera y Obón C. 1991. Guía de INCAFO de plantas útiles y venenosas de la Península Ibérica y Baleares, excluidas medicinales. INCAFO. Madrid.
24. Robles, A. B. 1990. Evaluación de la oferta forrajera y capacidad sustentadora de un agroecosistema semiarido del S.E. Ibérico. Tesis doctoral, Universidad de Granada, Granada, España.
 
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