Ecología
Matorrales retamoides de alto porte y matorrales seriales, en ocasiones pioneros de ramblas, sobre un amplio tipo de substrato; entre el nivel del mar y los 1500 m.s.n.m., en los pisos termo- y mesomediterráneo1,2. En la parte superior de su rango altitudinal, forma comunidades con otras especies de biotipo retamoides, adscribibles a la clase Cytisetea scopario-striati, de la que se considera especie característica8. Pero en áreas basales, más cálidas, como la Cuenca de Sorbas-Río Aguas, forma comunidades arbustivas, casi monoespecíficas, los retamares de difícil caracterización desde el punto de la fitosociología clásica.
El éxito de esta especie, formando retamares geográficamente ampliamente distribuidos, podría explicarse por varias causas. En primer lugar, el biotipo de esta especie es muy característico y da su nombre a una tipología “retamoide” y consiste en un aspecto muy ramoso, con ramas finas, sin hojas (o casi), que Font Quer3 llamaría “efedroide”, término que, en la práctica, es sinónimo de “retamoide”. Más allá de discusiones nomenclaturales, esta disposición donde la fotosíntesis es realizada por tallos (cladodios), lo que supone un gran ahorro hídrico a las plantas. A modo de ejemplo, la especie más resistente a la sequía, en los bad lands de margas subsalinas del Desierto de Tabernas -Salsola genistoides- tiene este biotipo, como su propio nombre indica9.
Otra notable adaptación es que como todas las Leguminosas, establece simbiosis con bacterias de género de Rhizobium10. Además, se han encontrado simbiosis de la retama con con determinados hongos con los que forma micorrizas arbusculares11. Esta simbiosis incrementa la absorción de nutrientes edáficos, especialmente el fósforo que es escaso en los suelos gípsicos, al menos en sus formas disponibles. De este modo la triple simbiosis planta-bacteria-hongo permite a esta especie prosperar en un amplio rango de hábitats incluyendo las yeseras bajo régimen semiárido.
Puede sufrir el ataque de las orugas de los lepidópteros Glaucopsyche melanops, Aricia agestis, Scotopteryx chenopodiata y Pseudoterpna pruinata12,13. Además puede sufrir tumoraciones causadas por la bacteria Pseudomonas syringae pv. savastanoi (Smith) Young & al. (Gallego Arjona, UAL; com. pers.)
Conservación
Las poblaciones de Utxesa (Torres de Segre, Lérida), gozan del estatus de taxón de flora estrictamente protegido; ésta es la única mención al taxón listados y libros rojos o en legislación ambiental14. Siendo un elemento constitutivo muy abundante de nuestros paisajes, su evaluación de categoría de riesgo, para Andalucía Oriental en la de especie de Preocupación Menor (LC)2.
Otros datos de Interés
Las cimas y flores de esta especie son purgantes15. Toda la planta contiene los alcaloides y D-esparteina (paquicarpina) y ha sido considerada como diurética, tónica cardíaca y laxante. Los frutos contienen varios alcaloides (D-esparteina, cistina, esferocarpina, anagirina, lupalina y retamina), siendo la parte más tóxica de la planta, teniendo efectos abortivos16. En la comarca de Cabo de Gata-Níjar se le atribuye propiedades antiodontálgicas (contra el dolor de dientes), anticatarral, antirreumático y usarse en veterinaria para entablillar las patas lesionadas del ganado. Otros usos, además de los medicinales y veterinarios, referidos en esta comarca son: el servir de combustible (leña); tóxico (el agua donde se hierve retama) dada al ganado 2 o 3 veces, “el animal revienta”; además, el agua de cocción de los tallos da un color amarillento que se utiliza para teñir la lana17.
En Jaén se considera como vulneraria (cura llagas y heridas) y es también usada como tónico cardíaco. En la provicia de Granada se han registrado usos similares, además de su empleo veterinario para lesiones en las patas del ganado17.
Es una planta de interés apícola excepcional, fundamentalmente por su néctar y en menor medida por su polen18. Los retamares son ecosistemas de alta productividad melífera, si bien depende de la densidad de estos. La miel monofloral de retama es posible de obtener y apreciada.
Las ramas jóvenes son apreciadas por el ganado caprino, pudiéndose observar conductas cooperativas: una cabra sitúa una rama grande entre su patas, avaza hasta que pierde contacto con el suelo, cuando eso ocurre la gran rama se inclina por el peso del animal, de manera que las ramás jóvenes y verdes del otro extremo, “bajan” hasta una altura que otras compañeras del rebaño pueden alcanzar19. En el norte de Áfica, los dromedarios, al contrario que las cabras en España, solo aprecian las flores, aunque si comen muchas puede ocasionarles una enfermedad que se manifiesta en una obstrucción urinaria, que le provoca la muerte en unos días16.
Referencias
1. Castroviejo S. (coord.). 1986–2019. Flora iberica, 1–18 y 20–21. Real Jardín Botánico de Madrid. C.S.I.C. Madrid, España.
2. Blanca G., Cabezudo B., Cueto M., Morales Torres C. & Salazar C. (eds.). 2011. Flora Vascular de Andalucía Oriental, 2ª ed. Universidades de Almería, Granada, Jaén y Málaga, Granada. España.
3. Font Quer P. 1953 (ed. 2000). Diccionario de botánica. Ed. Península. Barcelona. Disponible en: http://jolube.wordpress.com/2010/05/12/diccionario-botanica-font-quer-en-pdf/
4. Fennane M., Ibn Tatou M. et al.. 1999-2014. Flore Pratique du Maroc 1-3. Travaux de l'Institut Scientifique, Série Botanique, n° 36, 38 et 40. Rabat, Marruecos.
5. Quézel P. & Santa S. 1962–1963. Nouvelle flore de l'Algérie et des régions désertiques méridionales. 2 vols. CNRS, Paris, Francia.
6. Pottier–Alapetite G. 1979-1981. Flore de la Tunisie. Ministere de l'Enseignement Supérietil et Recherche Scientifique et le Ministere de l' Agriculture. Túnez, Túnez.
7. Euro+Med (2006-2019). Euro+Med PlantBase - the information resource for Euro-Mediterranean plant diversity. Accedido en http://ww2.bgbm.org/EuroPlusMed/ el 16/09/2020.
8. Rivas-Martínez S., Díaz T. E., Fernández-González F., Izco J., Loidi J., Lousã M. & Penas, A. 2002. Vascular plant communities of Spain and Portugal addenda to the syntaxonomical checklist of 2001 part II. Itinera Geobotanica 15(2): 433-922.
9. Mota J.F., Sola–Gómez A.J., Jiménez–Sánchez M.L., Pérez–García F.J. & Merlo M.E., 2004. Gypsicolous flora, conservation and restoration of quarries in the southeastern of the Iberian Peninsula. Biodivers. & Conserv. 12: 1797–1808.
10. Werner G. D. A., Cornwell W. K., Cornelissen J. H. C. & Kiers E.T. 2015. Evolutionary signals of symbiotic persistence in the legume–rhizobia mutualism. PNAS 112 (33): 10262–10269.
11. Wang B. & Qiu Y.-L. 2006. Phylogenetic distribution and evolution of mycorrhizas in land plants. Mycorrhiza 16: 299–363.
12. Fernández-Rubio, F. 1991. Guía de las mariposas diurnas de la Península Ibérica, Baleares, Canarias, Azores y Madeira. Papilionidae, Pieridae, Paenidae, Satyridae, Hesperiidae. Ed. Piramide S.A. Madrid.
13. Fernández-Rubio, F. 1991. Guía de las mariposas diurnas de la Península Ibérica, Baleares, Canarias, Azores y Madeira. Libhytedeae, Nimphadlidae, Riodimidae, Lyacenidae. Ed. Piramidae S.A. Madrid.
14. PHYTEIA. 2008-2019. Sistema de Información de la Flora Protegida y Amenazada de España. Accedido de www.phyteia.es el 16/09/2020.
15. Font Quer P. 1962. Plantas medicinales: el Dioscórides renovado. Labor, Barcelona, España
16. Bellakhdar J. 1978. Médecine traditionnelle et toxicologie ouest-sahariennes - contribution à l'étude de la pharmacopée marocaine. Editions Techniques Nord-Africaines, Rabat.
17. Martínez-Lirola M. J. 1993. Investigaciones etnobotánicas en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería). Memoria presentada para optar al grado de licenciatura. Universidad de Granada. Granada, España.
18. Ortega Sada, J. L. 1986. Flora de interés apícola y polinización de cultivos. Ed. Mundi-Prensa. Madrid, España.
19. García Barroso F. 1991. Estudio del comportamiento alimentario y social de la cabra doméstica en el sureste árido español. Tesis Doctoral. Facultad de Ciencias, Universidad de Granada. Granada, España.