Thapsia villosa - WEB_BIOCON

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Thapsia villosa L.
Cañaheja; Zumillo (Fam. Umbelíferas)
 
 
Breve Descripción
Hierba perenne, con una roseta basal de hojas. Las hojas basales, de 10–40 cm, presentan una vaina de 20–80 mm de anchura que está dividida en segmentos de 1,5–30 mm de anchura, ytienen un rabito (peciolo) blanquecino, amarillento o verdoso; el haz es de pilosidad variable (pueden ser rígidos, finos o casi carecer de pelo); el envés, que está cubierto por pelos rígidos, es grisáceo, verdoso o verde azulado. Las hojas superiores sobre el tallo florífero están reducidas a vainas. El tallo florífero o escapo, que puede llegar a medir 190 cm de altura, es robusto, de más de 5 mm de diámetro y carente de cualquier tipo de pelo. Como todos los miembros de la familia de las Umbelíferas todos los rabitos florales parten de una parte ensanchada del tallo (disposición en umbela); en este caso una umbela de umbelas (“umbela compuesta”), variando éstas de semiesféricas a subglobosas. Las flores son hermafroditas, pentámeras y variables: suelen tener simetría radial, excepto las de los bordes exteriores de la umbela secundaria (llamada “umbélula”), que carecen de tal simetría. Los pétalos son amarillos, con cierta curvatura y pueden ser homogéneos o algo variables (más grandes en las flores de los bordes exteriores). El fruto, es la unión de dos aquenios, procedentes de dos carpelos (“diaquenio”); mide 9–15 mm, con alas de 2–4 mm de anchura, de amarillentas a pardas1,2,3.
Florece de marzo a julio2.
 
Distribución
Especie propia del Mediterráneo Occidental. Se distribuye por la Francia meridional, introducida como casual en Córcega; por la casi totalidad de la Península Ibérica; por la mayor parte de las porciones no-saharianas de Marruecos y Argelia4,5 y por Túnez septentrional6.
 
   
Corología, por países, del taxón Thapsia villosa(a la izquierda)7  y corología, en detalle, de su distribución en España (a la derecha)1.
 
Ecología
Es posible encontrar esta especie en claros de bosque, zonas de matorral degradado o subruderal (taludes, márgenes de cultivo, márgenes de caminos), mostrandoindiferencia edáfica1; entre el nivel del mar y los 1200 m.s.n.m., en los pisos termo- y mesomediterráneo2.
 
El que genere la gran cantidad biomasa que requiere el tallo florífero, la floración y fructificación en áreas de escasas pluviometrías, se debe a varias adaptaciones: la pilosidad de las hojas y la ligera crasitud de éstas. Además, las hojas se secan en el momento de la fructificación. Frente a la herbivoría opone cierta toxicidad, pudiendo ocasionar irritaciones dérmicas en humano; además se ha reportado vómitos y diarreas en los rebaños que los consumen; con todo, las cabras (Capra hircus) pueden mordisquearla de vez en cuando.
 
Conservación
No ha sido recogido en ningún listado de protección o libro rojo, tampoco aparece en legislación ambiental alguna8. En Andalucía Oriental ha sido evaluado como especie de Preocupación Menor (LC)2.
 
Otros datos de Interés
Todas las partes de la planta son tóxicas, y pueden llegar a ser venenosas para los rebaños. Los frutos y las hojas ingeridos, aún en poca cantidad, provocan vómitos y diarreas. Sobre la piel provoca enrojecimientos, inflamación acompañada de picores y la aparición de vesículas con líquido transparente (muy similares a quemaduras de 2º grado). La inflamación y los picores pueden durar 3 o 4 días, las ampollas de líquido trasparente pueden durar algo más y deben ser lavadas y desinfectadas diariamente, hasta desaparezcan9. No ha faltado quien recomiende su empleo como purgante y vomitivo, pero según Font Quer10 no se recomienda su uso, existiendo otros modos menos riesgos de purgar y provocar el vómito, cuando sea medicamente indicado.
 
En Marruecos se ha señalado, coincidiendo con las fuentes europeas, que casi nunca es pastada por los rebaños; la especie más sensible es el dromedario. En el envenenamiento animal, se observa primero una mayor secreción salival, luego pérdida de visión, estupor, trastornos nerviosos, cólicos violentos a los que siguen, rápidamente, en algunos casos, la muerte como resultado de una gastroenteritis grave11.
 
Referencias
1.    Castroviejo S. (coord.). 1986–2019. Flora iberica, 1–18 y 20–21. Real Jardín Botánico de Madrid. C.S.I.C. Madrid, España.
2.    Blanca G., Cabezudo B., Cueto M., Morales Torres C. & Salazar C. (eds.). 2011. Flora Vascular de Andalucía Oriental, 2ª ed. Universidades de Almería, Granada, Jaén y Málaga, Granada. España.
3.    Font Quer P. 1953 (ed. 2000). Diccionario de botánica. Ed. Península. Barcelona. Disponible en: http://jolube.wordpress.com/2010/05/12/diccionario-botanica-font-quer-en-pdf/
4.    Fennane M., Ibn Tatou M. et al. 1999-2014. Flore Pratique du Maroc 1-3. Travaux de l'Institut Scientifique, Série Botanique, n° 36, 38 et 40. Rabat, Marruecos.
5.    Quézel P. & Santa S. 1962–1963. Nouvelle flore de l'Algérie et des régions désertiques méridionales. 2 vols. CNRS, Paris, Francia.
6.    Pottier–Alapetite G. 1979-1981. Flore de la Tunisie. Ministere de l'Enseignement Supérietil et Recherche Scientifique et le Ministere de l' Agriculture. Túnez, Túnez.
7.    Euro+Med (2006-2019). Euro+Med PlantBase - the information resource for Euro-Mediterranean plant diversity. Accedido en http://ww2.bgbm.org/EuroPlusMed/ el 16/09/2020.
8.    PHYTEIA. 2008-2019. Sistema de Información de la Flora Protegida y Amenazada de España. Accedido de www.phyteia.es el 16/09/2020.
9.    Rivera y Obón C. 1991. Guía de INCAFO de plantas útiles y venenosas de la Península Ibérica y Baleares, excluidas medicinales. INCAFO. Madrid.
10. Font Quer P. 1962. Plantas medicinales: el Dioscórides renovado. Labor, Barcelona, España
11. Bellakhdar J. 1978. Médecine traditionnelle et toxicologie ouest-sahariennes - contribution à l'étude de la pharmacopée marocaine. Editions Techniques Nord-Africaines, Rabat.

 
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