Ecología
Habita en tomillares y matorrales ralos, desarrollados sobre sustrato yesoso, margo–yesoso, calcáreo o incluso salino. Se observa un patrón territorial en las preferencias de sustrato; de manera que las poblaciones más meridionales tienen un comportamiento de gipsófito estricto, mientras que las sitas al N–NE de sierra de Bédar pueden, además, medrar en otro tipo de ambientes. Habita entre el nivel de mar hasta los 600 m.s.n.m., en el piso termotipo termomediterráneo y ombrotipo semiárido1. Desde el punto de la fitosociología, es considerado como característico de la alianza Gypsophilo–Santolineion viscosae6.
Aunque no hay estudios concretos sobre esta especie, se puede suponer que la capa de aceites esenciales que recubre a los ejemplares podría tener la función de disminuir las pérdidas por evapotranspiración, ayudando a la planta en su economía hídrica. Otra posible función (compatible con la anterior) es la de ser un mecanismo de anti-herbivoría, ya sea directa (haciendo poco palatables a los ejemplares) o indirectamente (sobre los ejemplares viscosos se pegan partículas de tierra, arrastradas por el viento, lo que también disuade a los animales de su consumo). Puede sufrir los ataques de la fanerógamas parásita Orobanche santolinae Loscos & J. Pardo.
Conservación
Las poblaciones murcianas gozan de protección legal, considerándose taxón de interés especial (IE). Fue considerado por como Taxón raro (R) por los primeros listados y libros rojos a nivel nacional, en los años 1984 y 1987. Según libros rojos regionales, las poblaciones de Andalucía y Murcia están catalogadas como Vulnerable (VU) y Taxón de interés especial (IE), respectivamente7. La evaluación más reciente sitúa a las poblaciones almeriense como VU [B2b(ii, iv)c(ii, iv); C2a(i)]2.
Otros datos de Interés
A pesar de tener aceites esenciales, que les confiere esa viscosidad al tacto y fuerte olor, no hemos encontrado datos sobre usos populares. Estudios más modernos señalan que tras la obtención de su aceite esencial mediante una extracción secuencial con éter de petróleo, etil acetato y metanol, éste ha mostrado cierta actividad antiinflamatoria8.
Un detalle que merece mención es que los rabitos de los, ya mencionados, capítulos que aparentan ser una única flor -pero es una inflorescencia “compuesta” por varias flores- surgen a un mismo nivel (verticilo) y que tras la fructificación dejan pequeños restos de la base del rabito (pedúnculo); al año siguiente los rabitos estarán en un mismo nivel (verticilo), algo más arriba en la rama (y dejarán pequeños restos en la base de sus pedúnculos). De manera, que viendo el número de niveles (verticilos) de rabitos de los capítulos, podemos saber cuántas floraciones ha tenido y -sabiendo a qué edad tuvo su primera- cuál es la edad de del ejemplar.
Referencias
1 Castroviejo S. (coord.). 1986–2019. Flora iberica, 1–18 y 20–21. Real Jardín Botánico de Madrid. C.S.I.C. Madrid, España.
2 Blanca G., Cabezudo B., Cueto M., Morales Torres C. & Salazar C. (eds.). 2011. Flora Vascular de Andalucía Oriental, 2ª ed. Universidades de Almería, Granada, Jaén y Málaga, Granada. España.
3 Font Quer P. 1953 (ed. 2000). Diccionario de botánica. Ed. Península. Barcelona. Disponible en: http://jolube.wordpress.com/2010/05/12/diccionario-botanica-font-quer-en-pdf/
4 Sánchez-Gómez P. & Guerra J. 2003. Nueva flora de Murcia –plantas vasculares-. Ed. DM. Murcia, España.
5 Mota J.F., Sánchez-Gómez P. & Guirado J.S. (eds.). 2011. Diversidad vegetal de las yeseras ibéricas. El reto de los archipiélagos edáficos para la biología de la conservación. ADIF- Mediterráneo Asesores Consultores. Almería, España. Disponible en: https://floresdeordesa.files.wordpress.com/2015/10/yeseras-ibericas-diversidad-vegetal-2011.pdf
6 Rivas-Martínez S., Díaz T. E., Fernández-González F., Izco J., Loidi J., Lousã M. & Penas, A. 2002. Vascular plant communities of Spain and Portugal addenda to the syntaxonomical checklist of 2001 part II. Itinera Geobotanica 15(2): 433-922.
7 PHYTEIA. 2008-2019. Sistema de Información de la Flora Protegida y Amenazada de España. Accedido de www.phyteia.es el 16/09/2020.
8 Tundis R. & Loizzo M. R. 2018. A Review of the Traditional Uses, Phytochemistry and Biological Activities of the Genus Santolina. Planta Med. 84: 627–637.