Ecología
Habita en tomillares y matorrales de bajo porte, ralos, sobre sustrato yesoso (generalmente yermosoles gípsicos), adscribibles a la asociación Helianthemo alypoidis–Gypsophiletum struthiii5, preferentemente en zonas donde aflora yeso de textura sacaroidea. Es posible encontrarla entre los 50 y los 650 m.s.n.m., en el piso termotipo termomediterráneo, bajo ombrotipo semiárido.
Las hojas revolutas, como las de esta especie, pueden interpretarse como una adaptación a la sequía, máxime si van acompañados de un envés con mucha pilosidad, como en esta labiada. Esa morfología foliar dificulta el intercambio gaseoso y, por tanto, permite ahorrar agua6.
Aunque no se disponen de datos del romerillo de Turre, se han descrito simbiosis de otras especies del género Teucrium con determinados hongos con los que forma micorrizas arbusculares7. Este tipo de simbiosis permite una mayor absorción de nutrientes edáficos, especialmente el fósforo que es escaso en los suelos gípsicos, al menos en formas disponibles.
Conservación
Especie emblemática de los yesos de la Cuenca de Sorbas-Río Aguas, a lo que hay que añadir la atracción que las plantas aromáticas ejercen sobre el público en general. Así, a nivel continental ha sido reconocida como Especie vegetal de Interés comunitario que requiere una protección estricta, de la Directiva Hábitats de la Unión Europea. A nivel estatal figura en el Listado de especies silvestres en régimen de protección especial y a nivel Andaluz figura en el decreto de protección de flora como taxón Vulnerable (VU)8. Figura como especie Vulnerable en diversas de listas rojas a nivel estatal y autonómico, siendo la evaluación más reciente de la Flora de Andalucía Oriental, donde es considerada como Vulnerable, VU B2ab(i,ii,iii,v)2.
Otros datos de Interés
Esta especie parece pertenecer a un linaje de gipsófitos. En efecto, la subsección Pumila, del género Teucrium, exclusiva de la Península Ibérica, consta de seis especies, cinco de las cuales pueden considerarse platas gipsófilas (únicamente T. carolipaui, vive en varios substratos diferentes).
Las especies de esta subsección, son un caso de lo que técnicamente se conoce esquizoendemismo, (del mismo modo que esquizofrenia es tener “la mente dividida”) donde un taxón antiguo se “divide” en diferentes especies. Se trata taxones originados a través de diferenciación gradual en distintas porciones del rango de distribución original de un taxón antecesor. En algunos casos, el aislamiento geográfico precede al comienzo de la diferenciación. En otros, la diferenciación tiene lugar en diferentes porciones de un área aparentemente continua. Los esquizoendemismos comparten un origen común (y a menudo más o menos simultáneo) y el mismo número cromosómico.
En el caso que nos trata, pueden entenderse los afloramientos como un “archipiélago” y en diferentes grupos de islas próximas, hay una especie que ha evolucionado independientemente de lo que ocurre en el conjunto del archipiélago. Para las cinco especies vinculadas al yeso son, el resultado de la partición de una especie ancestral que se distribuyen, como sigue:
- T. pumilum: Yesos de la submeseta sur, alcanzando por el este la comarca de Utiel (Valencia) por el sur, parece ser los yesos de la comarca del Temple (Granada). Los ejemplares de esta población tienen también ciertas afinidades con T. balthazaris. A la espera de estudios genéticos la cuestión sigue abierta.
- T. libanitis: Afloramiento yesosos del Sur y Oeste de Alicante, Sureste de Albacete y mitad oriental de Murcia (desde la capital murciana, hacia Jumilla y Yecla)
- T. lepicephalum: Yeseras de una pequeña franja litoral de la Marina Baixa (Alicante) en La Nucia, Polop, Altea y Finestrat.
- T. balthazaris: Yesos del Altiplano Murciano (proximidades de Lorca, desde Campo Coy (Caravaca) hasta las proximidades de Cieza); extremo norte del de los Vélez (Almería), Valle del Almanzora y Levante Almeriense.
- T. turredanum: Aljezares de la Cuenca de Sorbas-Río Aguas, de la base de Sierra Cabrera (Cerro de las Cuevas, Lomilla de las Colmenas y Alto de los Yesares) y algunos pequeños afloramientos hacia Turre y Garrucha.
Referencias
1. Castroviejo S. (coord.). 1986–2019. Flora iberica, 1–18 y 20–21. Real Jardín Botánico de Madrid. C.S.I.C. Madrid, España.
2. Blanca G., Cabezudo B., Cueto M., Morales Torres C. & Salazar C. (eds.). 2011. Flora Vascular de Andalucía Oriental, 2ª ed. Universidades de Almería, Granada, Jaén y Málaga, Granada. España.
3. Font Quer P. 1953 (ed. 2000). Diccionario de botánica. Ed. Península. Barcelona. Disponible en: http://jolube.wordpress.com/2010/05/12/diccionario-botanica-font-quer-en-pdf/
4. Mota J.F., Sánchez-Gómez P. & Guirado J.S. (eds.). 2011. Diversidad vegetal de las yeseras ibéricas. El reto de los archipiélagos edáficos para la biología de la conservación. ADIF- Mediterráneo Asesores Consultores. Almería, España. Disponible en: https://floresdeordesa.files.wordpress.com/2015/10/yeseras-ibericas-diversidad-vegetal-2011.pdf
5. Mota J.F., Garrido–Becerra J. A., Pérez–García F. J., Sola A. J., Valle F. 2010. Use of the Multi–Response Permutation Procedure and Indicator Species Value for the statistical classification of the gypsicolous Iberian scrub communities. Candollea 65(1): 117–134.
6. Hill R. S., 1998. Fossil Evidence for the Onset of Xeromorphy and Scleromorphy in Australian Proteaceae. Australian Systematic Botany 11: 391–400
7. Wang B. & Qiu Y.-L. 2006. Phylogenetic distribution and evolution of mycorrhizas in land plants. Mycorrhiza 16: 299–363.
8. PHYTEIA. 2008-2019. Sistema de Información de la Flora Protegida y Amenazada de España. Accedido de www.phyteia.es el 16/09/2020.